lunes, 16 de julio de 2018

Agítame y disfrútame bien frio.

¡La deshonra!, ¡La vergüenza!
  ¿Cómo fué que acabé en esto?
               Caí en la trampa, una trampa que nisiquiera existe.
Soy aquél elefante que se columpiaba en la tela de la araña, se quedó atrapado y murió él solo sin conocer el amor.

Los tiempos son duros, pero no duros de verdad, simplemente no puedo comprar pizza con más de un ingrediente ni vino que provenga de lugares que hagan vino. Cuando abro una de esas botellas, uno puede probar las uvas y la ira con la que fueron transformadas porque, ¿qué agente de cambio más fuerte y efectivo que la ira? Odio y uvas calman mi sed, ¡no la satisfacen! Aún así, solo hay que balancear los centavos y estar atento a las liquidaciones antes de que otros se lleven todo el tocino y las tablas de queso navideñas que no se vendieron para febrero.

No es muy complicado sobrevivir con dignidad. Las tiendas de ultramarinos en los que nisiquiera tienen letreros en la neolengua oficial dejan de ser intimidantes y te das cuenta que entre mas ajeno seas a la escritura del empaque, la razón entre sabor y precio de los alimentos se incrementa mas allá de lo que mereces.

Es ventajoso también el no haber crecido en lugares donde un carnicero que no usa gel antibacterial para trabajar sea visto como un enemigo del pueblo. Simplemente hace las cosas más fácil. ¿El vato no usó guantes quirúrgicos para embolsar un pollo? lávalo y cocínalo. Me recuerda a una pinta que vi afuera de un buffet que rezaba:


           "El pollo no es sushi, buffet de mierda".

La vida es un riesgo, carnal. Si, pero cocina ese pollo primero por favor.

Dadle play ese

Así que con latas de tomates de europa del este, queso coloreado y tapas de huevo provenientes de granjas en donde estoy seguro hacen cyberbullying a las gallinas, uno puede sobrevivir al capitalismo; obviamente con un cheque que pase por encimita del salario mínimo. Por eso digo que mis tiempos no son duros, solo no son laxos.

En verdad os digo, que he encontrado un balance. La despensa no se crea ni se destruye, por lo que cerveza significa cuando menos una semana de cuaresma sin pescado; osea, vegetarianismo. Yo simplemente no tengo una motivación moral o una ilusión de un consumo ético, solo quiero un excedente para cuando después de un mal dia decida que meresco una caja de papas fritas rebosante de aceites y grasas tales que te convertirán en ese animal del cual nos advirtieron, el que solo busca placer aún cuando sabe que por ello nunca estará en paz. La búsqueda de placer en los tiempos de crisis nos vuelve primitivos, creativos y estúpidos. Lo tengo todo claro ahora, la ilusion de un momento feliz te puede cegar; y esta vez yo fuí el tonto en esta función de títeres eterna en la que no se nos permite ver quién nos maneja aunque los hilos están aquí, tan cierto como el aire que respiro.

Ya habia esuchado que los italianos habian encontrado la forma de hacer de la berenjena una esponja con algo de carácter, así que me pareció adecuado aprender de ellos. Nada tenía por qué salir mal; conseguí las berengenas que necesitaba además de que desde hace casi más de un año, alguien dejó entre mis cosas una caja de pasta para lasaña. Era el momento de la verdad.

Tenía todo listo, incluso conseguí albahaca fresca para levantar los ánimos que pueden sucumbir ante una lasaña de verduras. Tomó trabajo, pero la mezcla de berengena, tomates, chiles e ilusión que yacían en el sartén auguraban un almuerzo conciso en mi escritorio para el resto de la semana. Cociné la pasta y estaba listo para ensamblar la gran obra.

Durante un momento se me hizo raro, como cuando en las películas matan al menos guapo del grupo, pero no le dí importancia. Coloqué capa tras capa de pasta de verduras, pasta de ... pues pasta, y queso cheddar. Se me hizo oportuno que la receta que estaba siguiendo demandara un queso tan abundante y barato, este plato encajaba mi motivación a la perfección. El armatoste permaneció media hora en el horno hasta que los cuadros que no estaban sumergidos en salsa se empezaron a levantar como pagoda china. Dejé que se enfriara y la empaqué para su degustación en la oficina al dia siguiente; esto respetando claro, el dogma del recalentado.

No había marcha atrás; 2 de la tarde del lunes y un hambre de esa que te hace gritarle a niños chiquitos. Meto el apiladero de pasta y verduras al microondas y empieza a despedir el aroma de los chiles secos, el tomillo y el lastre de parmesano que conservaba para ocaciones especiales. Tomé un extremo de la pagoda que mantuvo su forma del tenedor y una explosión de sabores y aceite de oliva azotó mi lengua y el queso aunque escaso, cosquilleaba coquetamete los sentidos mientras la berengena te daba algo en que enfocarte. Sin duda un éxito que no compartiré con nadie ya que ese no era el objetivo del proyecto. 

Siguiendo la metodología de mejora continua, era hora de la revisión, de ver los errores y los puntos fuertes. Sin duda era un plato que no te llenará por más de dos horas, pero a la vez no te dejará somnoliento viendo con envidia a los desposeidos que duermen en la calle. El queso no es tan fuerte como en otras, seguro si tuviera... y ahí termino la ilusion.

El cheddar, un queso del sur de Inglaterra que no tiene lugar cerca de una salsa de tomate que no sea la ofensiva catsup, era la apuesta en este plato para remplazar... ¡la ricotta!

¡Eso era!, que tonto he sido, ¡qué imbécil! ¿Cómo he podido confiar en una lasaña que simplemente se deshizo de una mezcla tal como la ricotta y el parmesano. Fuí engañado como muchos y humillado como pocos. Ya era demasiado tarde, y no pude hacer más que reprender a mi pendejo ser.

Tonto, ¿cómo pudiste? ¿Sabes qué hiciste? te la pelaste por más de una hora y media cocinando, ¿sabes qué? pinche boloñesa vegetariana. Sí, eso fué lo que hiciste, vuestra pendeja majestad. Hiciste espagueti con salsa de tomate y por algún pedo del padre tiempo lo dejaste media hora en el horno. Bien pudiste hervir todos los cuadros de pasta, recortarlos con tijeras y mesclarlos en una tina con tu pinche berenjena con chingaderas. Oh si, te rasgarías las vestiduras ¿verdad? pero sabes que no puedes, las necesitas, al igual que necesitas tu pendeja lasaña. Oh Toño, no puedes comerte tooooda la lasaña. La cagaste, mírate. Toma, toma tu comida y avergüenzate de lo que has hecho. Tu desendencia, si llegases a tenerla después de esto, no conocerá la paz. Tus errores causarán dolor a todo lo que ames. Hoy en tu día, fallaste otra vez...

Este no es. Pero tiene aeroventilas para darle velocidad.

domingo, 3 de junio de 2018

Dos autos en cada cochera y tres ojos en cada candidato: Un comentario de un capítulo de los Simpsons erróneamente enfocado en la elección del próximo mes (Pt 1)

Hoy domingo en donde todos se arrancan los pelos que les quedan y mientras algunos se recuperan de la cruda o están en misa, he tratado de trabajar en experimentos que programé mal y me han retrasado en mis planes de la semana. Mientras espero en la soledad de la sala a que una red de computadoras termine de jugar con millones de matrices durante horas para obtener un simple numero de 4 decimales, pongo de pan de grasa en el horno para comer mientras veo un capítulo de los simpsons que sin esperarlo pero sin sorprenderme, me dió mucho en que pensar.

Hablo del capítulo 04S02 "Dos autos en cada cochera y tres ojos en cada pez". Para los que no son tan fanáticos de la serie como yo que quizás no recuerden de qué se trata. En resumen , un reportero encuentra que Bart y Lisa han atrapado un pez de tres ojos en una laguna que recibe desperdicios de la planta nuclear; con esto, surge un escándalo acerca de cómo regular la energía nuclear y los medios explotan tal como hemos visto desde los accidentes nucleares a los finales de los ochentas. La gobernadora en turno envía una comisión a auditar la planta nuclear, y como es de esperarse, rompen con cada norma de control a un nivel ridículo. Burns, el dueño y gerente de la planta trata de sobornar a los inspectores pero estos se niegan. Cuando el futuro de la planta nuclear se condiciona a que se sigan las normas de seguridad, Homero accidentalmente sugiere a Burns postularse para gobernador y así moldear las reglas a su medida. Burns entonces inicia una campaña mediatica de lo más eificente y poco a poco se gana el favor de la gente. Como ultimo acto de campaña, para romper un empate en las encuestas, el equipo de campaña de Burns le sugiere que cene en cada de uno de sus empleados para así mostrarse conectado con el hombre común. Obviamente todo está cuidadosamente calculado como un frio acto de campaña con preguntas ensalladas, maquillaje, etc. Cuando Marge sirve la cena, ésta sirve en la mesa un pescado de tres ojos, aquel que hizo estallar el escándalo al inicio de la historia. Burns se ve obligado a seguir con el acto pero no puede comer el pescado y lo escupe sobre la mesa, los reporteros obtienen sus titulares y se van. El equipo de campaña declara acabada la oportunidad de Burns y este se retira enojado después de hacer un escándalo en la casa y amenaza a Homero diciendo que se dedicará a que sus sueños jamás se materializen.

Obviamente esto me cayó como anillo justo ahora que estamos en un momento tan crucial como cada 6 y 3 años. Varios candidatos hablan de otros candidatos en lugar de ideas y la gente no sabe nisiquiera qué significa lo que le dicen que debe de temer o de buscar. Trato de mantenerme neutral en las discusiones en las redes sociales por que es casi imposible saber qué esta fabricado y qué es real, pero lo que si hace que me sienta mal es que mucha gente esta convirtiendo esto en una guerra de ideologias cuando nisiquiera hay ideologia detrás de los abanderados en esta elección. Así que siento que una vez más, los Simpsons tienen un buen comentario en nuestra sociedad mexico-agringada de los 90s.


La primera reflexión que se me ocurrió viene del encuento entre el reportero y los niños al principio del capítulo. Bart dice al reportero:
- Yo soy Bart Simpson ¿y quién diablos es usted? - A lo que el reportero le responde que en sus tiempos los niños no le hablaban así a los mayores. Bart no cede y dice: - Bueno, estos son mis tiempos y sí lo hacemos.

En muchas elecciones, referendos o eventos políticos se puede ver un conflicto de generaciones, los que moldearon un presente y los que son el producto de ese presente; pasó con el Brexit, pasa con el conservadurismo. En un principio puede haber una queja de que los jóvenes no participan en la política, pero si lo hacen y no votan por el coservadurismo entonces son insensatos e ignorantes. El ejemplo más famoso por excelencia fué el movimiento de 1968 y los YoSoy132 en el 2012. Ambos surgieron como una reacción al escándalo y a ese despertar político de los que antes no participaban. Para algunos fue la policía, la ideología o la manipulación medíatica los que sirvieron como su pez de tres ojos y los hizo reaccionar. Esto no es tanto como una epifanía, sino depende mucho del momento y de la suerte que tenga un evento de convertirse en escándalo. La policia siempre ha servido no solo a la justicia, la desigualdad siempre ha existido y la corrupción ya es de esperarse; es un poco triste que se ocupe un escándalo para que almenos el público o una parte de este se moleste. Ese es el primer paso para causar un cambio, el decidir que algo debería de ser diferente. No basta la indignación, sino la acción. Recordemos el movimiento de los indignados en España; en el 2011; éstos hicieron muchas protestas en contra de las medidas de austeridad. Ante estos eventos el gobierno en turno comentó que en vez de causar problemas deberían buscar la acción política. Justo este fin de semana lograron vetar al presidente en turno y posicionarse a la cabeza del gobierno. ¿Será esto bueno o malo? es muy pronto para saber. Se jugó de acuerdo a las reglas y ellos ganaron en lo que quiero creer fué un entorno democrático. Obviamente muchos conservadores van a decir que son muy jóvenes y que no saben lo que hacen, pero a fin de cuentas llegaron al senado por medio de votos, no por imposición de un rey o del gobernante anterior.

Siguiendo con el capítulo, a la luz del escándalo la gobernadora envía una comisión de inspectores para asegurarse que la planta de energía nuclear funcione de acuerdo a la ley. En este caso se toca un tema que siempre ha causado polémica y miedo en los EEUU, el fantasma nuclear. Pero para Burns esto es un obstáculo más de parte del gobierno. Muchas veces se habla de leyes y regulaciones como si fuera el sueño de los burócratas el que nadie sea más poderoso que ellos. Ideas como la Reaganomía y el neoliberalismo afirman que a menos trabas, más properidad. Tiene sentido; al momento de existir un excedente, hay recursos para usar y distribuir, solo que hasta el momento la desigualdad sigue igual, la contaminacion no se despega del progreso y en algún momento alguien debe saber en dónde esta el límite. Recuerden que bajar las jornadas de más de 12 horas y sacar a los niños de las fábricas fue una de esas tantas represiones del gobierno contra las empresas. Pero entonces, ¿qué sucede? ¿es el gobierno entonces un ente malvado que solo consume y detiene el progreso de todos? Mucha gente lo ve así, el impuesto sobre la renta y a la gasolina nos ha estancado a más de uno, sin embargo, ¿sería mejor volvernos hacia la anarquia? No me refiero a romper escaparates, sino a bajar a lo más minimo o desaparecer los impuestos, ahorrarse el seguro social y borrar entidades como la junta de conciliación laboral. Eliminar al estado de 0 a 100 nos llevará sin duda a romper escaparates, así que debe haber una adaptación, un ajuste mutuo de gobierno y mercado.

Una vez que Burns ve que será muy costoso cumplir con lo que le piden los auditores para su planta, éste se derrumba. Una vez más el gobierno ataca al pobre empresario que genera la prosperidad que ha de repartirse. Cuando Homero le da la idea de ser él el gobernador para así moldear el gobierno a su antojo, es lo que hemos visto pasar en varios países en los último años y sobre todo en los EEUU justo ahora. La gente confía en el éxito, es regularmente un argumento en las campañas de muchos; si tal persona es exitosa ya sea en los negocios, academia o artística, podemos confiar en ella. Recuerdo con delicia cuando en Argentina se decía durante la campaña de Macri, que éste no robaría por que es un empresario con dinero, y sin embargo sus empresas estan implicadas en los Panama papers. El humorista Alejandro Dolina, se refirió a este argumento de los ricos no roban añadiendo que, si a alguien poderoso se le antojara robar, tiene que hacerlo en grande para que le resulte interesante. La persona que asalta con una navaja en la calle no sueña con robar millones, quizás 500 pesos si tiene suerte, mientras que los que saben como hacer dinero no dudarán en usar sus conocimientos al máximo. Esto no es una guerra contra los exitosos, pero sí contra el que no respeta la dignidad humana. Quizás se puedan esconder los autos de lujo y sacar en su lugar fotos en el camión o volando en clase turista, pero es imposible ser invisible por tanto tiempo. A fin de cuentas los enemigos siempre sabrán donde atacar porque el pasado es difícil de borrar, ¿o no?


Otro punto de cuidado en la idea de Burns es lo que puede implicar que el mercado marque sus propias reglas, no una anarquía pero sí un estado a la medida; algo así como lo que vemos en Mexico pero más descarado. Burns es sin duda una exageración de la codicia y el desinterés por el bien común, pero no está muy alejado de la realidad. Desde hace muchos años, el cabildeo ha sido un factor importante en las decisiones de muchos gobiernos. Esto no es tan reciente, por ejemplo, varias colonias del imperio británico fueron reclamadas debido a que empresarios le exigieron a la corona les ayudara a explotar recursos en lugares que nisiquiera representaban una ventaja militar o estratégica importante. Incluso hubo un conflicto entre comerciantes españoles e ingleses de esclavos que pidieron intervención a los reyes ya que España no les dejaba atracar en el Caribe y esto era algo 'injusto'. El cabildeo nos ha dado muchas cosas, pero sin duda la más reciente es el neoliberalismo.

El neoliberalismo funciona, en teoría. Al igual que el comunismo y socialismo suena muy bonito, pero de igual forma nos ha causado muchos dolores de cabeza. Hablo más enfocado en esta ideología por que articulos contra el socialismo sobran. Luego podríamos comparar cómo gobiernos socialistas repararon a Europa en la posguerra, redujeron la pobreza en Bolivia y en Urugay y como la revolución de Chávez tiene a su gente huyendo a pie del país mientras en Cuba las voces disidentes no existen ya que no se les tiene permitido; pero por ahora, me preocupa lo poco que se comparte acerca del peligro de dejar el gobierno en manos del mercado.

El título del capítulo (Dos autos en cada cochera y tres ojos en cada pez), tiene su origen en una frase de Enrique 4° de Francia. El rey decia que no quería que hubiera un súbdito bajo su reino que fuera tan pobre que no pudiera tener un pollo en su cazuela cada Domingo. En el contexto de los EEUU, esta frase fué usada por el presidente Herbert Hoover en su discurso de campaña. Hoover fué un fuerte opositor a las regulaciones que el estado tenía para el comercio, ¿y qué paso después? La gran depresion de la que hemos oído tanto. No fué cosa de un accidente, o quizás no son accidentes tan raros. Antes de los 90's no teniamos los famosos 'Efectos'; pero de pronto vivimos el efecto Tequila, el efecto Caipirinha/Samba, el efecto Dragon, el efecto Tango, el efecto vodka, etc. Un gran abanico cultural en el que los mercados caían y el gobierno malvado tenía que ir a rescatarlos. En algunos casos se nacionalizaban los bancos como un castigo por tal caos, pero no en América del norte. Las crisis se etiquetaron como cosas pasajeras y se les dieron nombres suaves. En otros casos cambiaron la denominación de las monedas o se disfrazo el dinero corriente con deuda abriendo paso a las crisis que veriamos después. No podemos negar que hubo una recuperación; tiempo después la clase media pudo acceder a créditos y el desarrollo humano aumentó después de algunos años de estabilidad. Existe el argumento de que cada tanto el mercado se ajusta y estas crisis son como terremotos que indican que los cimientos se estan acomodando; si, esto suena mucho mejor que recordar a la gente que perdió sus casas o incluso a los que murieron por estos efectos.

Entonces, ¿a qué gente de éxito debemos escuchar? ¿a los que estan en la cima o a los que estan empezando? Cuando Homero le comenta a Burns los beneficios de convertirse uno mismo en el Estado, suena como el sueño del campesino que quiere ser rey. La misma razón por la que la gente no quiere a un ignorante a la cabeza, también debe usarse como lente para inspeccionar a cualquiera que desee el poder. Hoy en México un grupo de empresarios está amenazando con retirar su capital si la gente vota al candidato que no les gusta. Como ciudadanos debemos reconocer que tienen su derecho de expresión y de votar por quien ellos quieran; esto es lo bonito de una democracia popular, que el voto del rico vale lo mismo que el voto del pobre. Si desean retirar su dinero también son libres de hacerlo, es una economía abierta. Lo que sí es un problema es que han pasado del discurso benevolente de 'Nosotros somos los generadores de la riqueza que se ha de repartir y estamos precupados por el futuro de nuestra gente' a un discurso de amenaza que condiciona esa riqueza a que la gente escoga a uno u otro candidato. Algo que he notado es que muchas pymes se han unido a esta voz, se identificaron con los grandes negocios y es comprensible. Todo emprendedor tiene la capacidad de llegar a la cima y seguro más de uno lo está buscando, pero dudo que los que estan en la cima les guste compartir su lugar; eso es Comunismo, y ya vimos lo que pasó en Cuba cuando el Comunismo ataca y hace que otros paises te pongan un bloqueo comercial por décadas.


Quisiera que hubiera un candidato que nos permita tener a todos almenos un pollo en la mesa una vez a la semana. Supongo que los generadores de riqueza nos ayudarán entonces ya que la mejor forma de vencer a tu enemigo sería hacerte amigo de su enemigo. Cuando el gobierno se rehuse a subir los salarios los empresarios les llevarán la contra, cuando nos den de comer pesticidas ellos pondrán un pollo en nuestra mesa o un pescado de tres ojos o lo que ellos consideren lo mejor para nosotros.

-Continua luego.