Ayer mataron a mi gato, lo encontraron muerto frente a la casa.
Una navaja, una huella de zapato en un charco de sangre y un vecino que dijo haber oido un coche quemando llanta después de un alboroto.
En las noticias dijeron que se trataba de un ajuste entre narcotraficantes, pero yo sé que no es cierto, mi gato era bueno.
Le gustaba mirar por la ventana, tomar los sabados y dormir los domingos, no era muy diferente a ti o a mí.
No sabré si murió peleando o era algo que tenía que hacer
No sé por qué tuvo que morir.
Mañana lo vamos a velar en las capillas del ISSSTE y lo enterramos el sábado, por si pueden acompañarnos.
