lunes, 17 de noviembre de 2014

Zacarías Meterías Cap. 3

Estos días ha hecho un frio de la chingada, parecería que Noviembre se lo está tomando muy enserio. Zacarías se baja del camión en Pino Suárez y espera a que cambie el semáforo para cruzar.

En la esquina se empieza a juntar la gente, se acomoda frente a él una muchacha, no muy alta, no muy baja, no muy arreglada ni descuidada. El semáforo se pone en rojo y el grupo de gente empieza a caminar y la muchacha caminando frente a él después de cruzar. "Parece que vamos a donde mismo", pensó.

-De eso puedes estar seguro, ¿pero sabes cómo llegar? - Una voz le sorprendió por la espalda, se giró para ver a un muchacho no menor de 14, no mayor a 15, con un bigotillo de guerrilla y la camisa manchada de salsa. Sin dejar de caminar Zacarías trata de conversar con precaución:

-Pues yo sí.
-¿Seguro?
-Ahorita agarro el 17 y ...
-No menso, tú sabes de lo que hablo. - interrumpió el muchacho.
-Oye, cálmate.
-Yo estoy calmado, tu también deberías estarlo, dices que sabes cómo llegar.
-¿Me estás siguiendo?
-No tengo que seguirte, yo sé a donde vas. - Zacarías se empezó a poner nervioso y empezó a caminar más rápido.
-Tranquilo. - le dijo el muchacho - No hablo de ir a tu casa, ni a tu trabajo. No me importan esos lugares, yo tengo los míos.
-Entonces por qué me estas hablando.
-Solo quería saber si conocías un mejor camino que yo.
-¿Para ir a tu casa?
-No... es bonita, ¿cierto? - alza las cejas y dirige la mirada hacia la muchacha no muy alta, no muy baja que sigue caminando frente a ellos.
-No la he visto de frente.
-Pero por ahora no te importa, ¿o si?
-No, ni sé quién es.
-Pero hace unos minutos estabas aliviado por saber que se dirijen a donde mismo, ¿o no?, ¿quieres que lleguen de una vez? - El muchacho, sin dejar de caminar, saca una pistola y con una sonrisa le apunta a la muchacha, Zacarías se detiene en seco y voltea hacia los lados pero nadie parece reaccionar, el joven se rie y se voltea hacia Zacarías. -¿Qué tal tú? ¿Tienes prisa? - Ahora la pistola apunta hacia la cara de Zacarías, el muchacho sonrié y guarda el arma, la gente pasa a su lado y nadie dice nada ni parece importarle.

-No te preocupes, no es mi responsabilidad, esto es pedo tuyo, aunque puede ser que todos estemos involucrados.
-Estas loco.
-No lo creo, aunque creer en algo no lo hace verdad.
-Estuviste a nada de matar a alguien.
-¿Ves? tu creíste que iba a disparar, ¿no?, Sin embargo no lo hice.
-¿Por que me sigues?
-Ya te lo dije, no te estoy siguiendo. Simplemente nos encontramos en el camino, aunque parece ser que tu no sabes cuál es, no sé si quiero acompañarte, por ahora.
-¿Qué quieres decir?
-Que me voy por otro lado, tal vez nos veamos pronto, no sé. No dejes que el futuro de otros condicione tu presente; tu nombre puede significar algo, pero recuerda que fué alguien más que te lo puso, Zacarías. - y con una sonrisa agarró para la derecha y se perdió entre la gente.



Zacarías, Zacarías, ¿a dónde vas ahora?

       Nisiquiera le habrías dicho tu nombre a ese vato.

              Pero espera, no lo hiciste.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Gagamera

remember that night?
when you said fuck the long dresses,
fuck the high heels,
fuck the party and fuck me.

you told me you do that every time
and i shouldn't get attached,
but guess what?
I am.