jueves, 30 de agosto de 2012

La Industria de Dildos


Las sex shop en Monterrey son pocas pero famosas, es casi un oligopolio pero todos aquí saben al menos dónde hay una y aunque la mayoría de las veces sus estacionamientos se ven solos, todos pueden contarte la historia del “El dia que entraron a la sex shop” y cuentan los divertido que era ver tantas cosas con formas de penes, la mayoría de las veces para una despedida de soltera o por la curiosidad de ver que tan extraño puede ser un lugar lleno de penes; no es lo mismo que al estar en un estadio o una cantina, aunque sabes que están ahí no podrás verlos tan fácilmente.

Pero si te detienes a pensar esas tiendas no son autónomas, no es como si el tendero tuviera su huerta de dildos y de prendas para abastecer su negocio sino que hay toda una industria gigante detrás de ese local en el que todos han ido pero sin embargo siempre se ve solitario.

Imagina el ciclo del agua en donde llueve, se junta, se evapora y vuelve a formar nubes para volver a llover, o lo que tiene que pasar para que crezca una planta de maíz que corte un campesino que la venda a una compañía que la transforma en harina que la vende a otra compañía que la hace tortilla que la vende a un supermercado que te lo vende a ti para que puedas tener una tortilla en la mesa; bueno, ahora imagina todo lo que tiene que pasar para que un dildo llegue hasta tu casa, o si quieres déjalo hasta el mostrador de la sex shop.

El vendedor tachado de pervertido por vender penes de plástico probablemente no tenga una gran historia, necesita dinero y conoce al dueño o simplemente le gusta o es un trabajo en el que no espera durar más de 1 año pero hay que ver más atrás. Primeramente la materia prima, el plástico se produce en grandes cantidades en polvos, pastillas o bloques de resina para su posterior moldeo, es todo un universo en la ingeniería de materiales que se vende a toda la industria y probablemente operadores y los investigadores que trabajan desarrollando nuevas fibras no se fijen en si se venden 20,000 toneladas de distintos plásticos destinadas a hacer dildos.

Recuerda que el mercado se rige por leyes de oferta y demanda y la industria de los juguetes sexuales, especialmente los dildos indican que el mundo tiene una enorme necesidad de llenar agujeros y que al parecer no podemos lograrlo usando nuestro cuerpo; así de esta necesidad es como se mantiene la industria de los dilos que al ser llamada así se ve como un ente sin rostro o algo que nunca conoceremos de primera mano pero no olvides que hay personas involucradas que ríen, aprenden y aman.

Como mencioné antes los dildos no se forman solos, por lo que sobra decir que hay todo un equipo de personas destinado a crear dildos desde el diseño, fabricación, controles de calidad, normas de salud, transporte, almacenamiento, auditorías, vendedores en fin, todo lo que tenga que involucrarse en un mercado tan grande.

Imagina que ese dildo que está en el mostrador esperando a entrar en el cuerpo de alguien tuvo que ser diseñado primero, tenemos que hay un equipo de diseñadores y artistas que están dedicados a diseñar a estos dildos, que deben tener propuestas que impliquen innovación ya que un buen diseñador se preocupa por más que solo el color y muy seguramente manejan estudios de ergonomía y se basan en técnicas de focus group, encuestas y los datos que arrojen importantes estudios de mercado; pero al final de cuentas solo están haciendo penes de plástico, entonces, ¿Cómo es la vida de estas personas? Cuando presentan su portafolio pondrán:

“-Recibido en 1997 con el grado de Licenciatura en Diseño Industrial
 -Ganador del Concurso Nacional de Vivienda con Madera con la Propuesta: Creemos Hogares.
-Diseñador en Jefe del despacho de diseño de dildos desde el 2002 en …”

¿En verdad lo pondrían así? Imagina que llega un diseñador a tu oficina aplicando para un trabajo, ves su portafolio y resulta que su proyecto más vendido es “El Destroyer”, una monstruosidad de 15 pulgadas de largo y 3 pulgadas de diámetro que no te es difícil imaginar donde puede entrar, pero sí dudas si en verdad cabrá en algún lado. Y te haces muchas preguntas como  ¿quién ha comprado esto?, ¿por qué lo han comprado?, ¿en realidad alguien necesita esto? olvidándote completamente de lo que está pasando y te das cuenta que deben existir estos despachos llenos de archivos enteros de patentes, planos y modelos de dildos con indicaciones de construcción, materiales, explosiones isométricas y toda la formalidad que implica el diseño aplicado a dildos.

Pero esta parte no me causa tanto impacto como lo que sigue; ahora piensa en la fábrica de dildos, en sus empleados, su departamento de finanzas, su piso industrial, los intendentes y veladores; Ellos son los encargados de que la magia ocurra. Piensa en el obrero que maneja la máquina que hace los dildos ya sea moldeado por calor, por vaciado de resina, cocción o lo que sea; él está 8 horas al día haciendo dildos y se gana el pan honradamente, haciendo dildos; ama a su familia y puede proveerles de todo lo necesario con su trabajo pero qué si a su hijo en la escuela le pregunta su maestra:

-A ver  William, ¿a qué se dedica tu papá?
-Hace penes de plástico.

¿Cuál será la cara de la maestra al oír esta respuesta? El niño no tendrá ningún problema porque entiende que es el trabajo de su padre y lo hace para cuidarlos a él y a su familia pero, ¿cómo reaccionarán las personas que no han visto el verdadero rostro de la industria de los juguetes sexuales? Piensa también en el operador de montacargas que lleva de aquí para allá cajas llenas de dildos, prácticamente 80 o 200 kilogramos de dildos por viaje a la bodega que cuida un guardia que sabe que está resguardando prácticamente 150 metros cuadrados de dildos, hablando de una empresa pequeña, que esperan ser entregados; y que cuando sale de casa a trabajar se despide de su esposa sabiendo que va a vigilar una bodega llena de dildos.

Si nos concentramos a niveles más altos piensa en los que manejan la logística y la administración de la fábrica; si eres el responsable de una línea de producción tienes que llevar un control de tu proceso entonces tendrás a tu mando métodos, herramientas y personal dedicados a la inspección de los dildos revisando forma, color, textura y debes compararlo con estándares realizando pruebas ya sean destructivas o de desgaste y ahora seguramente te preguntas ¿Cuánto debe soportar un dildo? ¿Cómo serán las pruebas? ¿Cuáles son los mínimos requisitos que deben tener para que sean productos confiables y que superen expectativas?
Ahora imagina que eres el CEO de una gran compañía de dildos, la más importante de la región que ha contribuido al desarrollo de cientos de familias, cumples con los impuestos, mantienes escuelas para los hijos de tus trabajadores, todos tus empleados cuentan con servicio médico de primer nivel y eres un miembro activo de la cámara de comercio, sin olvidar que todo esto lo construiste a partir de miles de penes de plástico. Y al presentarte, piénsalo ¿tendrás tus tarjetas con un logotipo de un pene?, ¿cargarás con una pluma en forma de pene?, quizás no valga la pena organizar visitas guiadas a tu fábrica, supongo que muchas escuelas preferirían llevar a los niños a ver una fábrica de dulces y galletas a ver la fábrica de dildos; también quizás no recibas muchas solicitudes de grupos estudiantiles o planillas de alguna universidad ya que quizás tu imagen de dildos no sea la que ellos quieran dar al público. Estas en una situación en la que tienes bastantes logros y estas satisfaciendo una demanda, estás ayudando a tu localidad y al mundo; pero nadie quiere celebrarlo contigo, al menos no en público.

También aunque vivamos en un sistema de libre mercado el gobierno debe mantener cierta regulación en algunos productos y en este caso debe haber ciertas normas de salud que se deben cumplir, reglas de empaque y transporte, asuntos de aduana y su apartado en la ley del impuesto sobre la renta. Ahora sabes que hay gente que audita a estas empresas, que debe velar por que los dildos no resulten en un verdadero peligro para sus usuarios para que al momento de tú llegar al mostrador de esa sex shop sepas que te llevas un producto confiable, seguro, de alta calidad para que lo metas a quien quieras donde quieras pero antes de pasar a la diversión detente un momento para pensar en la gente que lo hizo posible, recuerda al trabajador que suda esfuerzo levantándose a las 5 de la mañana para ir a trabajar, del diseñador que se preocupó por crear un dildo superior, en los que se preocuparon por crear leyes y normas para que tú no corras peligro alguno al adquirirlo, piensa en los empresarios de esta industria que fueron lo suficientemente ágiles para hacerla lo que es ahora, piensa en las personas que hacen de esto su día a día y en porqué chingados compraste El Destroyer de 15 pulgadas de largo por 3 de diámetro.



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